WILLY

Mi tierra Como recuerdo la bulla de mi tierra, la bulla de mi gente, aun la escucho en mis sueños, aun me sueño con mis amigos, hasta los que ya partieron no salen de mis pensamientos, la tierra de mi niñez. Como recuerdo el sonido de ese viejo  rió   del viento que arrebola en los guaduales, el olor fragante de esa hermosa naturaleza, de guamas, café, cacaos, mangos, guayabas, en fin todas esas hermosas  y olientes dulzuras, mi corazón se activa,  mis ojos se aguan, mi alma suspira y mi corazón se arruga. Como recuerdo mi tierra mi gente, los seres que ame, amo y amare, sus sonrisas, sus abrazos, sus miradas. El sol saliendo en la mañana rompiendo con su calor el  frió  mañanero, hiriendo la frescura, calentando el valle de mi Cartago. Donde empieza lo allanado de mi tierra y termina la montaña del eje cafetero, allí donde el  rió  la vieja divide dos regiones, contraste de belleza, contraste de hermosura, tierra fértil que me vio nacer que nos vio nacer, amorosa, llena

Noche épica.  Parte 1 Te mire, me miraste, fue una conexión  instantánea, tus pensamientos y los míos se cruzaron en el aire, como si algo en ti supiera que eres mía, como si algo en mi supiera que soy tuyo, la noche estaba para todo, apenas comenzaba, y  tu, hermosa radiante más que nunca, tus ojos  brillaban infinitos, pero enormes, lejanos pero presentes, tan presentes como lo que escribo, radiante mi bella amiga, amante confidente, el aroma a romance llenaba la casa, tu tongonear como palmera en el atardecer en las playas de santa marta cuando las sacude el viento. Sospechosa, calculadora, malvada, como siempre tú, hermosa, yo expectante, pensativo, no esperaba nada y a la vez lo esperaba todo, cuando me tomaste de la mano totalmente convencida y segura de lo que querías. Nos esperaba una hermosa noche,  noche de amor, inhóspita e insospechada de lo que se vendría, de la nada saldrían cosas hermosas. Salimos en nuestro coche real, real por la reina que en él iba, la reina