Noche épica. Parte 1
Noche épica.
Parte 1
Te mire, me
miraste, fue una conexión instantánea,
tus pensamientos y los míos se cruzaron en el aire, como si algo en ti supiera
que eres mía, como si algo en mi supiera que soy tuyo, la noche estaba para
todo, apenas comenzaba, y tu, hermosa
radiante más que nunca, tus ojos
brillaban infinitos, pero enormes, lejanos pero presentes, tan presentes
como lo que escribo, radiante mi bella amiga, amante confidente, el aroma a
romance llenaba la casa, tu tongonear como palmera en el atardecer en las
playas de santa marta cuando las sacude el viento. Sospechosa, calculadora,
malvada, como siempre tú, hermosa, yo expectante, pensativo, no esperaba nada y
a la vez lo esperaba todo, cuando me tomaste de la mano totalmente convencida y
segura de lo que querías. Nos esperaba una hermosa noche, noche de amor, inhóspita e insospechada de lo
que se vendría, de la nada saldrían cosas hermosas.
Salimos en
nuestro coche real, real por la reina que en él iba, la reina de mi vida, de mi amor, tus ojos brillaban como aquel
hermoso sol del valle cuando apenas despunta por la cordillera del Quindío y de
Risaralda, linda te vestiste de acuerdo a la ocasión, esa ocasión que ni tu ni
yo planeamos pero que en tu corazón ya existía.
Esa noche seria épica e irrepetible, cuando nuestros volcanes estallasen de pasión Era nuestra esa noche, era ese nuestro momento, antología de la pasión
vientre abierto al amor, caricias suaves, sutiles e insaciables.
En aquella
fiesta todos te miraban, estabas más hermosa que la novia, eras la flor más
hermosa del ramillete, tu hermosura superaba todo, cruzabas la piernas y me
estremecías, sonreías e iluminabas el lugar, picara, sonriente y malvada. Maliciosas eran para mi tus sonrisas, me hablabas con la mirada, y tus grandes ojos me
indicaban el camino, querías salir corriendo de allí de una vez por todas, esas
copas hacían lo suyo en tu mente y cuerpo, cada copa que tomabas te acercaba mas a mí, tus manos tibias, tus caricias
privadas bajo la mesa, el cruce de tu piernas premeditados , me seducías de tal
manera, como la cobra embelesa a su víctima, me tenias sometido, a tu merced,
esclavo de la dulzura, de tus suspiros que eran ordenes para mí, que me movían
como querías. Lo que deparaba la noche
nunca lo habíamos vivido mi bella dama, dama de mi corazón de mi existencia,
dama que cabalgas sobre el aroma de la pasión del verdadero amor…
Me encanta cada palabra que dices, es muy profundo y se nota que fue por una inspiracion muy grande cada frase que es hecha con pasion y amor! Te felicito mucho sigue asi creciendo con tu arte
ResponderEliminar-Tatiana coy
Antes que nada que inspiracion compañero, realmentre es bueno forjar un sueño posiblemente frente a este escrito palabras como las que voz escribes seran las indicas para ese amor y sentimiento que todos tendremos en nuestros pensamientos. FELICITACIONES
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EliminarGracias, no sabes lo motivador que pueden ser tus palabras y seguiré adelante pensando en mejorar cada día para que cada palabra o frase que escriba toque los corazones e inspire a soñar a vivir.
"Willy"