Noche eterna

Pálidas noches en suspiros ahogados, abrigado con cobijas de mentiras, pálidas noches dormido con los ojos abiertos y mi corazón cerrado

Adormitado en el silencio nocturno  eterno, con sentimientos enredados, que vienen en la noche pero se viven todo el día.

Pálida noche necesitada de amor, no veo la luna, ni el cielo, y las estrellas para mí no salen.

Palidece mi noche antes de llegar. Pálida y socavada noche comienza y no termina, solo pasa cuando logro cruzar la barrera de la conciencia y entro en el corto sueño.

Cuando sueño, realmente soy consciente y vivo libre como quiero.

Palidece la noche para el sonámbulo, palidece la noche para mí, consume las energías que ya no poseo, camino con reservas en mi tanque a punto de que se enciendan las alarmas.

Pálida y cansona noche, en mi lecho giratorio, no para de girar, no se detiene nunca… no para la noche para el noctambulo,  no para la noche para el que se desvela sin sentido, que ahonda su falta de sueño buscando lo que no va a encontrar. Como se ahogan los sueños en una noche oscura, como se mueren las risas del día en una noche interminable.